martes, 29 de agosto de 2017

10 CONSEJOS PARA MOCHILEROS


Bienvenidos dementes a un nuevo post en esta ocasión vamos con un par de consejillos que te servirán si estás planeando irte de mochilero, pues cada aventura tiene detalles que harán que debas tomar ciertas decisiones para tener una de las mejores experiencias de tu vida. Además de la lista habitual que debes realizar antes de partir: los vuelos, el alojamiento, las actividades,etc. debes tomar cuenta el presupuesto para que este dure lo máximo, prepararse para cambiar de transporte varias veces y adaptarse a los imprevistos que siempre llegan.

Ya sea que vayas a viajar por Europa o a hacer trekking en la Amazonía, estos consejos te ayudarán a que tu experiencia sea inolvidable y tengas esas historias tan satisfactorias que quedan para contar.



1. Investiga: A pesar de que una buena parte de la experiencia de ir de mochilero debería ser la espontaneidad y la libertad de movimiento, esto no quiere decir que pases de investigar tu destino o destinos. Revisa las guías de viaje te ayudarán y todavía te dará más ganas de embarcarte en la aventura.

2. Haz la maleta con cabeza: Un buen mochilero tiene que ceñirse a las restricciones para el equipaje de las aerolíneas, pero también tiene que hacer la maleta pensando que tendrá que cargar con la mochila a la espalda algo más que un turista cualquiera. Así que haz la maleta con cabeza. Recuerda que aunque estés en el extranjero podrás lavar la ropa y comprar productos de limpieza o cosméticos, así que ahórrate el espacio para las cosas que de verdad importan. Y aunque quizás tengas un presupuesto ajustado, cosas como un lector de libros digital o una tablet te ahorrarán mucho espacio.

De la misma manera, la manera en cómo haces la maleta te puede te ahorrar tiempo. Guarda las cosas esenciales (las que más vas a usar) arriba de todo para poder acceder a ellas sin tener que deshacer la mochila. El mejor lugar para los zapatos es en el fondo del equipaje.



3. Reservar con antelación o no hacerlo, esa es la cuestión: Volvemos al tema de la espontaneidad y la improvisación. ¿Planearás el viaje y los alojamientos con antelación o dejarás la agenda en blanco? La respuesta se reduce al tiempo. ¿Vas a hacer un viaje de tres semanas por Francia o uno de seis meses en el Sureste Asiático? Quizás si te vas de mochilero por poco tiempo (dos meses o menos) tener el itinerario algo definido te ayudará a aprovechar al máximo el tiempo fuera. Sin embargo, si tienes por delante meses y más meses es difícil hacer planes detallados. Una buena idea puede ser reservar los primeros dos o tres destinos por adelantado, para luego dejarte llevar por el espíritu aventurero.



4. Ahorra dinero en las atracciones: Una vez que estés en la carrera te darás cuenta de que el dinero vuela mucho antes de lo que pensabas. No te preocupes, no te están robando, lo que pasa es que estás gastando como si estuvieras en unas vacaciones normales, y no yendo de mochilero. ¡Que no cunda el pánico! Hay muchas maneras de ahorrar dinero sin tener que sacrificar las principales atracciones turísticas que siempre has soñado con visitar. Si tienes un carné de estudiante recuerda enseñarlo siempre que puedas, como si fuera un pase VIP, porque podría ser la manera de entrar gratis o conseguir descuento en lugares. Muchos museos tienen días (u horas) en las que son gratis.



5. Comida: Vas a visitar muchos lugares luego y es normal que quieras probar cosas nuevas. ¿Cómo ajustarse al presupuesto con toda esa comida deliciosa mirándote a la cara? Sería genial poder comer siempre en buenos restaurantes, pero te costaría caro. Date un capricho y come en algún lugar chulo de vez en cuando, pero te recomendamos que el resto del tiempo pruebes la comida callejera (en el sureste asiático está para chuparse los dedos) o compres en el supermercado y cocines el albergue. Esto último, de paso, es una buena manera de entablar conversación con otros viajeros.

6. No malgastes los desplazamientos largos: Puede ser fácil desconectar durante los desplazamientos largos pero suelen ser una oportunidad fabulosa para disfrutar de la experiencia. Si la persona que está a tu lado es maja puedes intentar hablar con él/ella. Si son locales, además podrán darte algún buen consejo. Si no es muy simpático/a aprovecha para escribir en un cuaderno tus impresiones sobre el viaje, consultar la guía y hacerte a la idea de lo que quieres ver en tu próximo destino. Sin ser superficiales, te verás muy cool.


7. Habla con la gente: Los mochileros pueden acabar en dos terrenos. Mientras que unos sólo se relacionan con sus compatriotas (tipo “españoles por el mundo”) también hay los esnobs que única y exclusivamente quieren hablar con la gente local. Ambos tienen cosas buenas y malas. Lo ideal sería combinar las dos actitudes y disfrutar del viaje. Mientras que otros viajeros te podrán dar consejos sobre lo que han visto, interactuar con la población local puede ser increíblemente útil… además de enriquecedor.


8. Disfruta al máximo del destino: Te pasarás mucho tiempo en trenes y autobuses viendo pasar paisajes de película. Cuando finalmente llegues a tu destino intenta disfrutar al máximo de no tener jefe ni nadie que te diga lo que hacer. Evita el transporte público y anda tanto como puedas. Descubrirás cosas que no sabrías de ninguna otra manera, como arte urbano, tiendas preciosas y buenas cafeterías. O quizás alquila una bicicleta y date una vuelta por el campo. Intenta impregnarte tanto de cada lugar como puedas antes de volver a colgarte la mochila e irte.


9. No aburras a la gente: Sí, has hecho el viaje de tu vida y tienes muchísimas historias que contar sobre romances en la carretera, aventuras, momentos increíbles… pero para los que se han quedado en casa quizás tus estatus de Facebook y fotos de atardeceres en Instagram son más que suficiente. Cuando la gente te pregunte por tu viaje intenta ser breve. Si quieren saber más te lo preguntarán. Después de todo, no viajas para presumir, ¿o sí?


10. Inmortaliza tus recuerdos: Habrás recolectado centenares de apuntes, notas de viaje, fotos, entradas a lugares y recuerdos de todo tipo durante el viaje. Mucho mejor que dejarlos tirados en el fondo de la maleta, ¿por qué no aprovechas y los conviertes en un álbum? O si tus recuerdos son digitales, quizás podrías hacer un vídeo con las fotos y los vídeos, además de esa canción que no has dejado de escuchar durante toda la aventura. Y siempre llévate algún recuerdo físico como un kimono de Japón o un imán para la nevera. Es una buena manera de empezar una conversación con alguien… si les quieres contar más sobre tu gran viaje.


viernes, 25 de agosto de 2017

Ciclismo de Montaña: DownHill vs. Enduro


Que tal dementes bienvenidos a un nuevo post, en esta ocasión te hacemos una comparativa de dos rama del Mountain Bike que han tomado una fuerza tremenda en los últimos años: Downhill o Enduro ¿Cuál es el que domina tus emociones? Pues para averiguarlo aquí están los datos: 



Descenso o Downhill. 

En esta modalidad bajar de una montaña o circular por una  ciudad con escalones y rampas, a máxima velocidad es lo único que importa. Se usan bicicletas especiales muy preparadas que sólo tienen un cometido: resistir a la máxima presión. Estás máquinas de guerra, tienen un gran recorrido de horquilla y de suspensión, por encima de los 200 mm, se usan ruedas muy anchas y resistentes (solían ser de no más de 26″ para garantizar máxima resistencia, aunque en pleno 2017 han aparecido en competición las DH de 29″), preferible el tubeless con los flancos reforzados para permitir bajar la presión a fin de mejorar el agarre sin que se produzca un derrape no deseado.



Los platos y piñones: no hacen falta, sólo son para dar velocidad en las zonas no técnicas de las bajadas y poco más. El amortiguador o suspensión usado es de doble altura, más o menos acusada (depende de la geometría de la bicicleta) y ofrecen mucha anchura (por encima de los 74 cm).

 El sillín se lleva siempre bajo del todo e inclinado hacia atrás. Se usan zapatillas sin calas y pedales anchos con tornillos que se claven en las zapatillas, a fin de poder sacar pie a tierra rápidamente en caso de necesidad, aunque comienzan a verse los pedales automáticos en esta modalidad.



El rider debe ir muy bien equipado, empezando por el uso de un casco integral, rodilleras, coderas, petos, etc. puesto que una caída a las velocidades que se alcanza durante el descenso, es una invitación al dolor o incluso un coqueteo con la muerte en ocasiones.

Enduro.


Esta modalidad consiste en atravesar terrenos exigentes técnicamente a un ritmo bastante alto (dependiendo de las motivaciones y gustos). En este caso se combina descenso y ascenso por lo que el ejercicio es mucho más completo y requiere una buena preparación física. 


Las bicicletas en este caso no son tan robustas, son levemente más ligeras y el recorrido de la suspensión y la amortiguación ronda los 14 y 16 cm. La geometría está diseñada para permitir un pedaleo cómodo y suelen tener dos platos (o tres si están más preparadas para el ascenso). El sillín se puede adaptar para una mejor ergonomía del piloto y además las bicis de gama alta suelen llevar tijas telescópicas para cambiar la altura según las necesidades. 


Es necesario que las bicis estén preparadas para resistir los descensos por lo que los neumáticos también son anchos. Se usan tradicionalmente manillares de doble altura bastante anchos. Se suele usar bastante protección para el piloto porque el nivel de peligrosidad es elevado por la velocidad y las trampas por donde rodemos. Refiriéndonos a los pedales, hay pilotos que llevan los automáticos y otros que como en Descenso usan los de plataforma anchos y con pinchos ya que permiten sacar el pie en curvas cerradas para tener más seguridad o evitar sustos.


Ahora bien ahora que conoces las nociones de lo que cada uno de estos estilos representa ¿Cuál es tu favorito? ¿Cuál es el mejor a tu parecer? Deja tus respuestas en el Facebook oficial : Adrenalina y Aventura y nos vemos en el siguiente post dementes!! 



martes, 22 de agosto de 2017

Consejos prácticos para los amantes del Enduro


Ya sea que seas un experto o das tus primeros pasos en el mundo del enduro y el manejo de tu moto, nunca cae mal recibir unos cuántos consejos que tal vez no sabías o que te ayuden a mejorar tu rendimiento, en este post te presento algunos consejos que tal vez te resulten útiles en el momento de ir sobre tu caballo de acero. 

Para iniciar considera estos dos aspectos fundamentales: 

1º- Nunca ir forzado, sea donde sea, vayas con quien vayas, ve siempre a tu ritmo, te aparecerán imprevistos que aún no estás en condiciones de afrontar, la moto tienes que tratarla con mucho tacto, nada de acelerones bruscos ni cosas parecidas.

2º - Concentración, esto es importantísimo, no dejes que nada te distraiga mientras conduces.


Teniendo esto claro, pasamos a dar algunos consejos.

Posición de conducción: Cualquier postura forzada no es correcta, los pies y manos deben estar relajados para poder reaccionar lo antes posible ante algún imprevisto (frenar, cambiar marcha…). Si habitualmente las manos se te quedan dormidas, seguramente cargues demasiado peso en los brazos o aprietes demasiado los puños, relájate que vamos a disfrutar. De vez en cuando estira los brazos, unos buenos guantes también ayudan a absorber las vibraciones.


Frenar: Lo primero que debes saber es que el freno delantero es el que realmente frena la moto, el trasero es más bien de apoyo, la mejor forma de frenar es presionar el freno trasero y el delantero al mismo tiempo con suavidad y pausadamente a una distancia prudente. Cuanto más fuerte sea la frenada, más se te inclinará el cuerpo hacia delante y nuestra reacción será cargar el peso en los brazos y por tanto al manillar, perderemos por tanto capacidad para maniobrar la moto, esto lo debemos evitar apretando las piernas contra el depósito. 

Para conocer perfectamente el nivel de frenada de nuestra moto y nuestra capacidad de reacción lo ensayaremos en una pista o similar sin circulación, aquí podrás hacer frenadas de todos los tipos y aprenderás a posicionarte en la frenada. El arte dominar la frenada en la moto es posiblemente una de las sensaciones más gratificantes en la conducción, gracias a ella podrás apurar más al entrar en una curva o salvar situaciones difíciles.


Cambiar: El cambio de marcha nos lo pedirá nuestra moto, ya sea para reducir o para aumentar marcha, si vemos que se nos ahoga o nos da tirones es que claramente debes bajar una o dos marchas, si por el contrario nos está “gritando” tendremos que subir marcha. Lo que tenemos que tener en cuenta a la hora de reducir antes de una curva es que la velocidad sea la adecuada, si llevamos una velocidad alta corremos el riesgo de bloquear la rueda trasera y perder adherencia, si nos ocurre esto mientras realizamos el cambio daremos un golpe de gas, para así subir el régimen de revoluciones y evitar el bloqueo de la rueda (embrague, golpe de gas mientras bajamos una marcha y soltamos suavemente embrague).


Curvas: Lo primerísimo que tenemos que hacer es calentar los neumáticos, ya se que esto es para novatos y no vamos a tumbar en exceso, pero esto tenemos que acostumbrarnos a hacerlo, nunca sabemos lo que nos espera en mitad de una curva. 

Lo más importante que debes saber, nadie se cae por tumbar, el que se cae por tumbar es que algo a echo mal (frenar, acelerar etc. etc.). Lo primero, mirada al principio de la curva, justo donde vas a empezar el trazado de la misma, una vez en este punto, miraremos hacia la mitad de la curva y nos aseguraremos que no hay obstáculos, y por último miraremos hacia la salida, esto es muy importante, donde pongamos nuestra vista irá nuestra moto.


Antes de llegar a la curva frenaremos y reduciremos hasta que creamos conveniente, en principio es conveniente frenar de más, entraremos en la curva y si hemos frenado de más, acelerar, pero con mucha suavidad, si abrimos gas fuerte es muy probable que nos patine la rueda trasera.

Nunca frenaremos fuerte en mitad de una curva, esto provocará que la moto se levante y nos hagamos un "recto", si encontramos algún imprevisto en la curva haremos lo siguiente: si la velocidad nos lo permite, levantaremos la moto, frenaremos, soltamos freno y volvemos a tumbar, nunca frenar con la moto tumbada, si vamos a una velocidad que creemos que no nos dará tiempo a hacer lo anterior, lo único que nos queda es tumbar más y, al mismo tiempo, rezar todo lo que sabemos.


Antes de agarrar una curva tenemos que tener claras tres cosas: Como trazar la curva, velocidad y marcha, si tenemos esto claro la curva será coser y cantar. Esto como todo, requiere práctica, no tiene secretos.




Errores comunes de un mochilero.


Sentir la libertad y la emoción de salir con tu mochila, recorrer el mundo y todo lo que a esto se asocia es una de las mejores formas de viajar. Quizás en ocasiones es algo más lento, pues supone evitar taxis, hoteles y demás…que cambias por el uso del transporte público más económico, dormir en hostales o albergues de backpackers, o incluso en un sofá en casa de un desconocido.


Parece fácil, y en cierto modo lo es, pero todo irá mejor si evitas cometer ciertos errores muy comunes y fácilmente evitables. Aunque claro, la vida del mochilero también implica aprender a través de la experiencia, tomar el camino aparentemente más difícil, aunque generalmente mucho más satisfactorio. Pese a todo, os damos algunos consejos que quizás os sirvan para iniciaros habiendo dado un pasito más.

El equipaje: Mucho cuidado con llevar exceso de equipaje, posiblemente tiendas a llenarla todo lo que puedas: craso error. El espacio es un bien precioso al igual que el peso que vas a acarrear, y posiblemente añadas alguna que otra cosa en el camino. Además, posiblemente debas incluir en esa mochila algunos alimentos o bebidas que necesitarás, y quizás no cuentes con ese espacio desde el principio.


Siempre es mejor dejar cosas en casa que verte obligado a llevar bolsas de más o dejar algo que luego quizás te arrepientas. Otro hecho que se debe tener en cuenta es que el hecho de llevar mochila implica que andarás y bastante con ella, más razones para evitar el exceso de peso innecesario. En lo que a la ropa respecta, debes llevar suficiente como para poder cambiarte y cambiar de contexto pero de forma básica, siempre puedes lavar en el viaje. Si conoces un poco el destino o te has informado, lleva el volumen de abrigo adecuado y un extra que ocupe el menor espacio posible pero abrigue o aísle lo máximo.

Planificando y reservando: Es cierto que hay que tener una cierta idea de donde se va a ir y donde vamos a dormir, pero se ha de hacer una planificación relativo. Esto es, debe ser tan flexible como sea posible, no reservar en exceso y pretender cerrarnos a un plan concreto, especialmente si hablamos un viaje largo.

Recomendable: reservar el albergue para las primeras noches, sobre todo si vamos a una gran ciudad y a un destino típico de viajeros.


Mala idea: reservar directamente más allá de las primeras noches o contratar excursiones y actividades, especialmente cuando son una tras otra o en diferentes lugares.

En general es muy importante saber dónde y cuándo vamos, esto es, llegar a una ciudad como Granada en plena primavera es sinónimo de elevado número de viajeros y mochileros. En este caso si que es recomendable reservar una primera noche con dos o tres días de antelación, sobre todo para asegurarnos tener el alojamiento deseado.
mochilero


Nunca debemos olvidar que nos interesa ser flexibles, ¿quién no se ha enamorado de un lugar de forma inesperada y sin embardo se ha llevado una gran decepción con otro en principio más popular? Otros de los puntos claves de la planificación son: Conocer alguna palabra o expresión del idioma local nunca está demás.

Muy importante informarse de las normas culturales, sobre todo en ciertos destinos.Tener una idea general de la geografía básica nos va ayudar más de lo que nos creemos.

Dinero: Tema básico y delicado. Nunca nos debemos quedar sin efectivo, pero no es en absoluto recomendable moverse con grandes cantidades. Es importante saber qué acceso vamos a tener a cajeros automáticos en nuestro destino y si nuestra tarjeta va a funcionar.

Nunca guardes todo tu dinero, tarjetas y documentación en un mismo sitio, todo por separado. Es muy importante que el dinero que calcules que vas a gastar en un día no esté junto con el total, estarás más tranquilo. Además, el total nunca debe estar todo junto.


Puedes dejar una autorización y datos bancarios en tu lugar de residencia habitual a alguien de confianza, quizás es te evita algunas complicaciones.Si tu tarjeta es de crédito, a veces es recomendable avisar al banco para que no la bloqueen por uso sospechoso. Esto sobre todo en ciertos destinos, caso de Bangkok.

Nunca lleves ni poco ni exceso de efectivo, al menos de forma aparente. Es muy importante planificar esto y saber cuándo podrás sacar. No está de más si alguien tiene una cierta idea de por donde estás y más o menos cuál pretendes que sea tu próximo paso, esto no implica un flujo constante de comunicación.

Compañeros de viaje: Es muy importante saber si quieres viajar solo, y lo que eso implica, o si lo vas a hacer con alguien, un buen amigo o alguien especial. Si te equivocas con tu compañero de viaje te lo puede arruinar o hacértelo realmente duro. Igualmente, si no estás habituado a viajar como mochilero, quizás sea mejor tener un poco de experiencia antes de viajar tú solo.


En la elección de tu compañero de viaje asegúrate de que su personalidad se adecua a las posibles circunstancias e imprevistos habituales de estos viajes y, por supuesto, a ti. Vais a pasar muchas horas juntos y probablemente algunos momentos de incertidumbres, no es una buena opción discutir a ciertos niveles en este tipo de viajes con tu compañero.

Ten en cuenta la importancia de la solidaridad mutua necesaria. Si ya has viajado con esa persona, mejor que mejor. En el viaje no olvides la importancia del espacio personal, esto es, a veces no haréis las mismas cosas o simplemente uno necesitará un rato de soledad consigo mismo. Respetadlo y las posibles tensiones se disiparán. La paciencia y una buena comunicación es algo básico.


El inicio de tu viaje: Es el momento de salir y mirar hacia delante, todo lo que te espera. Busca una cierta desconexión, no pretendas seguir atado a tu día a día. Puedes comunicarte por Skype o alguna de las múltiples opciones que ofrece internet ocasionalmente, pero no olvides que vas a salir, vas a desconectar. Suficiente tienes con ajustarte al “ritmo de tu presente” como para pretender coordinar dos, acabarás estresado, agotado y no disfrutarás igual.


Si es un viaje largo, puedes usar un blog para colgar algunas fotos y dejar algún comentario, cada una o dos semanas, no necesitas más.Envía algún mail general a tu lista de amigos y familiares para que tengan una idea general y que todo va bien.

Recuerda que las redes sociales seguirán existiendo cuando vuelvas, ya colgarás las fotos y demás en su momento. Desconecta que la realidad sigue su paso y estará en el mismo lugar cuando vuelvas.


lunes, 21 de agosto de 2017

Ciclismo de Montaña (MTB): Tipos de bicicletas


A la hora de elegir una bicicleta de montaña mucha gente se guía por patrones como la marca, el tamaño de la rueda, el grupo del cambio y desviador o el material del cuadro. Sin embargo, al igual que sucede cuando se va a comprar un coche o un ordenador, uno de los detalles que conviene tener en cuenta es el tipo de uso se que se le va a dar.

No todas las bicicletas de montaña son iguales. Existen en el mercado diferentes tipologías, cada una de ellas enfocada a un tipo de uso concreto. Cuatro son las más frecuentes: trail, descenso, cross country (o XC) y enduro. Aquí te contamos en qué consisten, en qué se diferencian y cuál es la que mejor se ajusta en función del uso que vayas a darle a tu mountain bike.


Bicicletas de trail: Es la modalidad más común de bicicletas de montaña. Se trata de bicicletas diseñadas para hacer lo mismo que las de carretera, pero por tramos no asfaltados: rodar. No están pensadas para una tipología concreta de tramo, sino que sirven para todo: pistas forestales, caminos de tierra, tramos pedregosos, sendas de monte… E incluso un poquito de asfalto.  Por eso se las conoce también como all mountain.


Las bicicletas de trail son las que utilizan la mayoría de aficionados al mountain bike cuando salen a hacer rutas y marchas tanto en solitario como en clubes, ya que están orientadas para un uso recreativo. Por norma general suelen ser rígidas, con un recorrido de horquilla bajo (120mm a 140mm), aunque últimamente se están poniendo de moda las de doble suspensión, que empiezan a cobrar protagonismo. Su principal característica es que buscan la comodidad del biker en largas jornadas encima de la bicicleta, por encima de la velocidad o la maniobrabilidad.

Para iniciarse en el mountain bike, salvo que tengas muy claro que quieres hacer descensos, rallies o pruebas de cierta dificultad técnicas, lo más recomendable es comenzar por una bicicleta de trail.

Bicicletas de descenso: Estas bicicletas están orientas para un único uso: descender a toda velocidad una colina, una pista o un tramo urbano de escaleras. Son bicicletas de competición que se utilizan en las pruebas de Downhill. Pueden ser de doble suspensión o rígidas, con un recorrido de amortiguación muy amplio.

Una característica destacable de estas bicicletas es son extremadamente rígidas. Están construidas para soportar golpes y caídas a gran velocidad. En cuanto a su diseño, el sillín suele colocarse en la posición más baja posible, con un ángulo de reclinación hacia atrás. Esto es así debido a que, durante el descenso, la mayor parte del tiempo el biker va levantado.

Al estar pensadas para una funcionalidad muy específica, como es el descenso a gran velocidad, las bicicletas de downhill no tienen muchas opciones de desarrollo. Es habitual que el cuadro sea de tipo sloping, es decir, que el tubo horizontal tenga una caída angular para bajar el centro de gravedad y hacer la bicicleta más maniobrable.

Bicicletas de Cross Country: También conocidas como bicicletas para rally o XC. El cross country es una modalidad de competición donde los bikers tienen que atravesar tramos de montaña a gran velocidad. No suele haber grandes descensos. Al contrario, los trazados tienen a ser llanos o en subida con obstáculos como zonas de piedras, rampas, terrenos embarrados o pistas que escoden dificultades técnicas.


En estas bicicletas la geometría es mayoritariamente rígida, con horquillas de muy poco recorrido de suspensión. Lo que le diferencia de las trail es que no buscan la comodidad en la rodada, sino la velocidad. Por eso las ruedas que se emplean son de 29″. De hecho, las mountain bike de XC son las que han puesto de moda este tamaño de llanta.

Otra diferencia con respecto a las bicicletas de trail es que emplean componentes muy ligeros, como la fibra de carbono, para aligerar la carga de peso y facilitar una pedalada más rápida. También utilizan cambios y desviadores de accionamiento más ágil, lo que evidentemente redunda en un precio mayor.

Bicicletas de enduro: El enduro es una disciplina que combina la exigencia técnica del downhill con la resistencia del trail. Es decir, que son bicicletas pensadas para subir y bajar pero, sobre todo, para divertirse. Las bicicletas de enduro son un paso intermedio entre las mountain bike de trail y las de cross country.


Si lo que buscas es hacer rutas por caminos y senderos de montaña con amplios desniveles, una bicicleta de enduro es la mejor elección. Utilizan suspensiones de amplio recorrido (hasta 180mm) y tijas telescópicas que se adaptan al pedaleo en diferentes situaciones (subidas, descensos, saltos…).


A veces se confunden las bicicletas de enduro con las de trail e incluso con las de XC. La diferencia se encuentra en la geometría, las ruedas y, principalmente, el recorrido de la horquilla. Las de XC son más ligeras y están pensadas para tramos de subida. Las de trail son bicicletas para llanear por pistas forestales en largas distancias, mientras que las de enduro buscan un mayor disfrute en trazados que alternan desniveles y bajadas con exigencias técnicas (sortear rocas, giros cerrados, saltos, etc.).

domingo, 20 de agosto de 2017

LOS MEJORES DESTINOS PARA VIAJAR SOLO


Todos aquellos que amamos la aventura nos hemos sentido atraídos por ese impulso salvaje de perdernos de todo y todos y acudir al llamado de la naturaleza, del tiempo libre, vacaciones y fiestas dándole un verdadero significado a viajar. Este post es ideal principalmente a aquellos viajeros que siempre hayan tenido unas ganas frenéticas de viajar solos pero nunca se hayan atrevido a dar el paso. 


Si lo pensamos fríamente, asusta ¿verdad?,  Pero ¿sabes qué? esos miedos son las señales de que estamos a punto de vivir una experiencia inolvidable. Estar solo en una nueva ciudad o un país que no hayas pisado en tu vida te enseñará a aprender de ti mismo, te encontrarás con gente muy interesante, podrás organizar tu tiempo como a ti te plazca y te dará total libertad para hacer cosas que no podrías hacer en grupo. Que no te asuste estar solo, normalmente una sonrisa saca siempre lo mejor de la persona que la recibe.


Lo primero que tienes que decidir es tu destino, así que aquí tienes una lista de ciudades a las que podrías viajar solo, ya sea tu primer viaje en solitario, el segundo, el tercero o el cuarto, el que sea da igual. Allá vamos!

1. Sevilla: La ciudad tiene mucho encanto pero sobre todo lo que le hace destacar de otras es la alegría y amabilidad de su gente. No te cansarás de andar por toda la ciudad ni de abrir y cerrar el obturador de tu cámara en cada esquina y rincón, el arte se respira por cada poro de esta ciudad. Visita el barrio de Triana, el de Santa Cruz, la Torre de Oro y la Giralda o las terrazas de la Alameda junto al río Guadalquivir donde descubrirás el lado más hipster de la ciudad sevillana.


2. Lisboa: La capital lusa es por su oferta cultural y su cercanía otra buena opción para estrenarte en esto de los viajes en solitario. La calidad de las playas, la comida, el ambiente nocturno, el clima y el buen rollo de la gente. Lisboa es la  ciudad de los colores y de las calles estrechas. Adéntrate en su casco antiguo y disfruta de la espectacular panorámica desde el Castillo San Jorge. Termina el día en sus calles hipsters, en el Barrio Alto o mueve tus caderas a ritmo de fado en el barrio de la Alfama.


3. Ámsterdam: No te lo pienses más y lánzate por Europa. Ámsterdam es una esas ciudades que te atrapan y te enamoran desde el primer día. Conocida por sus canales, bicicletas y casa de colores es uno de los destinos europeos más bonitos. Además su cultura moderna y la mentalidad abierta y hospitalaria de su gente hará que te sientas casi como en casa. Recorre sus calles en bicicleta o andando, descansa en el Voldenpark, sorpréndete con el Barrio Rojo, conoce algún que otro Coffee Shop pero sobre todo sumérgete entre sus gentes, seguro que dejarás Ámsterdam con una energía muy positiva y con las ganas de seguir pateando el empedrado de muchas ciudades europeas.


4. Dublín: ¿Eres un amante de la literatura, la cerveza y de la música en vivo? No te lo pienses más, Dublín es tu ciudad. Con su título de ciudad literaria otorgado por la UNESCO, disfrutarás paseando por las calles que también pisaron Oscar Wilde o Jonathan Swift. Las pintas de cerveza están a la orden del día en cualquier pub, así que prueba la Guinness si aún no lo has hecho y si eres un apasionado visita la Guinness Storehouse, un placer para los paladares más exigentes. Cuando caiga la noche dirígete a la zona de bares y pubs conocida como Temple Bar, donde la diversión está asegurada. Música en vivo y buen rollo. Te aseguramos que pondrás a prueba tu nivel de inglés, no hemos conocido a nadie que haya salido de allí sin haber pasado horas charlando con turistas y locales.


5. Berlín:  La capital alemana es la ciudad de la música electrónica, del arte, de la mezcla de culturas, de la libertad y del amor. Sí, enamorarse de Berlín es inevitable. Con sus último años de historia a su espalda, aún pueden verse las cicatrices en sus calles y la transformación de cada barrio. Su mentalidad abierta te sumergirá en un viaje donde no solo conocerás la ciudad y probablemente a mucha gente, sino lo más importante, a ti mismo. Es la ciudad hipster por definición, sus barrios Neukölln, Friedrichshain, Kreuzberg o Prenzlauer Berg, cada uno con sus particularidades y diferencias pero con algo en común: ninguno te dejará indiferente. Como dice la famosa frase de Franz Von Suppé “Du bist verrückt, mein kind, du musst nach Berlin” , en español : “Estás loco, hijo mío, tienes que ir a Berlín”. No te lo pienses más, y conoce una de las ciudades más cosmopolitas de Europa.


6. Argentina: ¿Quieres ir a un lugar en donde los buenos cortes de carne asados harán deleite de tus sentidos? Entonces Argentina es tu lugar ideal. Llena de gente expresiva y que ama dialogar te harán sentir tan a gusto como si conocieras el lugar desde hace tiempo, lugares Naturales que te cautivarán y si eres amante de las bajas temperaturas, visita el Sur del País que se encuentra tan cerca de los glaciares que no necesitarás escalar una montaña para sacar postales magníficas. 



7. Ecuador: Legamos al final de la lista, pero no por ello menos importante, el denominado "país de los 4 mundos" espera por ti. ¡Que pedazo de país! playas soleadas los 365 días del año, Cordilleras que agrupan la mayor cantidad de volcanes en el mundo, de donde destaca el Chimborazo el punto más alto sobre la Tierra, la biodiversidad más grande del mundo por metro cuadrado, gente amable de innumerables culturas, Selva Amazónica y la cereza del pastel Las Islas Galápagos, si no te vuelves loco antes de decidir por dónde empezar, este país te hará delirar y pensarás en quedarte.



Al finalizar esta lista te verás tentado por arrancar desde ya así que prepara tus ahorros, tu mochila y empaca toda esa hambre de aventurar y descubrir, no esperes más! Nos vemos en el próximo post y si este te gustó compártelo con toda tu gente, síguenos en nuestras redes y no lo olvides Mantente Demente.